Muy buenos días queridos amigos.

Es impresionante como se pasa el tiempo y sin darnos cuenta ya casi se va el mes de septiembre y llega el otoño.
 

Qué hace que iniciamos este 2016 estableciendo las metas para este ciclo, para luego ir ajustando conforme van pasando los días con cualquier pretexto, para al final decir que “no importa, porque la intención es lo que cuenta” y esto es una gran mentira.
 

La intención cuenta pero lo más importante al final son los resultados obtenidos y punto.
 

Mejorar nuestro físico, cambiar nuestra economía, mejorar esa relación, perdonar o buscar el perdón y así podríamos citar un sinnúmero de planes y metas que se quedaron en el tintero y la mayor parte de las veces es por posponer o evitar el sufrimiento.
 

Toda transformación tiene un precio a pagar, lo quieras o no, ahora o al final, pero siempre hay algo que tienes que pagar y la gente prefiere evitarlo que enfrentarlo.
 

Dejar de hacer lo que te gusta.

Dejar de comer lo que te gusta.

Dejar esa compañía o esa relación tóxica.

En conclusion para tener algo diferente en la vida, hay que hacer cosas diferentes, porque como decía Jim, si seguimos haciendo lo mismo, seguiremos obteniendo lo mismo.

A mi en lo particular me gusta reinventarme constantemente, busco algo que me sea retador y se que tendré que sufrirla al inicio pero que valdrá la pena.

Qué es lo que decías que harías este año y dejaste de hacerlo?
 

Todavía faltan tres meses y medio...
 

Por qué no hacer en estos días ese “sprint” máximo y enderezar el rumbo?
 

Evita el clásico pretexto de “mejor me espero a Enero” porque eso es lo que siempre has hecho.
 

¡Hazlo ahora!

¡Hazlo ya!
 

Cierra los ojos y aviéntate al agua, sin pensarlo, sin titubeo.
 

Arranca la venda de los ojos y termina esa relación tóxica, prepara una nueva vida.

Aprieta el acelerador al máximo en tu actividad para que tu productividad del ultimo trimestre sea plena y abundante.

Te va a doler, te vas a cansar, te van a cuestionar, vas a desear parar, pero estas totalmente determinado a lograrlo y pagaras el precio.
 

Eso es lo que yo quería y por eso lo hice.
 

Así deseaba que fueran las cosas por eso lo decidí.
 

Y una vez establecido el rumbo… Ni un paso atrás.