¡Muy buenos días queridos amigos!

Espero que su cierre de mes haya sido extraordinario, no importa cual sea su negocio, porque en todas partes hacemos cierres de mes. Los hace el alumno con sus exámenes mensuales, los haces con tu cuenta bancaria para conciliar ingresos y egresos, cada sábado con tus trabajadores para pagarles o cada sábado con tu patrón para que te pague etc, etc. pero sea cual sea tu condición, siempre estamos abriendo y cerrando ciclos.

Aunque algunos podrían pasarse la vida creyendo que esto no sucede, la verdad es que si no lo haces tú, significa que alguien lo estará haciendo por ti y puede que no te guste.

Pero aun así… ¿Habrá gente que ni siquiera se de cuenta?
¿Que no perciba que lo que tiene es producto de lo que hace?
¿Que si no controla lo que hace, seguirá teniendo lo que tiene?
¡Ja!

Pues así es, queridos amigos; y es más, podríamos irnos al extremo y ver como algunas personas conformistas, simplemente “PASAN POR LA VIDA” sin pena ni gloria, pensando, creyendo y justificando “QUE LA VIDA ES ASÍ, QUE LE VAMOS A HACER”

Uno se pregunta:
¿A poco no se dan cuenta de lo que están viviendo?

Esto lo hemos estado comentando Erika y un servidor, vemos el conformismo y la apatía hacia una oportunidad preguntándonos por qué no se dan cuenta, pero casi de inmediato riéndonos y recordando que nosotros éramos así.

A mi me invito un amigo a ver la oportunidad dos años antes de que nosotros entraramos a la empresa y prácticamente lo mandé olímpicamente fuera de lugar casi riéndome y diciendo a mi asistente “ hasta cree este que voy a ir a esa junta”.
En el momento en que mi mamá, invitó a mi esposa a la reunión de oportunidad, ella invito a Erika y no a mi, porque si me hubiera invitado, de seguro no hubiera acudido o me hubiera reído en su cara.
Por supuesto que ella, al invitar a Erika le sacó la vuelta al negativo que era yo.

No éramos conformistas, porque siempre buscamos aprender más de nuestra profesión, pero no teníamos la mentalidad de empresarios y gente de negocios.
Así hay mucha gente a la que le debes de tener paciencia, los sigues invitando a ellos y a muchos más, pero no lo olvidas porque uno nunca sabe que podría suceder.

Cuando invitamos a una persona, y se muestra negativo o pesimista, ten paciencia y comprende que detrás de ese negativo posiblemente este un próximo "Equipo del Presidente".