¡Muy buenos días queridos amigos!

Les comento que escribí primero mi articulo del día sábado y al estar haciendo el del día viernes me costó trabajo salirme del tema y los sentimientos que me llegan al estar elaborandolo, no se pierdan el articulo del sábado va a estar padre, bueno a mi me gustó.

El día de hoy y partiendo de unas preguntas de algunos lectores y de la parte que escribí para el sábado voy a “colgarme” de esa pregunta para desarrollar el tema.

Y la pregunta fue que les digo a los chicos adolescentes que: ¿desean dejar sus estudios por hacer el negocio?

Sobretodo tomando como ejemplo los testimonios impresionantes que se comparten en la empresa de gente sin educación formal o con poca educación que han hecho fortuna y carrera con nuestra empresa.

Voy a tratar de poner las cosas en  perspectiva pero aclarando que esto no es un verdad absoluta, sino más bien una opinión.

Yo siempre he creido que nadie debería perderse la oportunidad de estudiar una carrera universitaria, con todo lo que eso conlleva.

Lo que vas a aprender, es un modelo de pensamiento que te va a permitir interpretar el mundo a través de esos “anteojos” expandir tu pensamiento, ampliar tu criterio, además de darte un acervo cultural y de conocimientos condensados y escogidos, para formarte en la profesión que elijas.
¡Que si es cierto que una profesión no te garantiza el futuro!
Indiscutible.
¡Que hay miles de profesionistas sin trabajo!
Es una realidad.

Pero nada de esto hace que le quites el valor de tener una formación universitaria.

Asi que si estás pensando en dejar la escuela, piénsalo mil veces.
El negocio va a estar aquí, no se va a ir.

Termina los ciclos que debas terminar y piensa bien las cosas.
Por otro lado si es cierto que muchos millonarios desertaron de las escuelas formales y que la autoeducación es valiosísima, que hay miles de oportunidades afuera para hacer negocios.
Siempre van a existir.

Recuerdo cuando deje de estudiar para ponerme a trabajar en lo que sea.

Un día con el pasar del tiempo llegué con mis viejos amigos de la preparatoria y ellos ya eran universitarios, que mal me sentí cuando mis amigas me cuestionaron, no lo hicieron mis amigos porque posiblemente ellos no querían hacerme sentir mal, pero una de mis viejas amigas me miro y me dijo “¿qué crees que estás haciendo?”
Me dijo mas cosas que no puedo reproducir aquí, pero me cuestionó fuerte y me hirió lo suficiente como para que volviera a tomar el carril y terminara de estudiar.

Amigos, yo siempre les dije a mis hijos que aprovecharan que tienen unos papás que pueden pagarles la educación que otros desearían pero no pueden.

Ellos, los más chicos hicieron a un lado esta propuesta, tomaron el camino de los negocios y les va bien.
Pero nunca podrán platicar de la experiencia de una vida de universitario.
¡Es otra cosa!
Entonces, ¿cuál es la respuesta?

Intenta que sigan estudiando pero si por alguna razón desisten, apoya para que sigan aprendiendo y hagan el negocio con responsabilidad.