¡Muy buenos días queridos amigos!

 

Estamos en la recta final del mes de Marzo y prácticamente arrancando el segundo trimestre del 2016.

Los primeros tres meses se fueron como el agua entre los dedos, ¿y sus propósitos, promesas, sueños, dónde se quedaron?

¿Cuál es su actitud y costumbre en relación a las promesas hechas?

¿Eres de las personas que se comprometen o solo de los que prometen y cuando no cumplen, van renovando la promesa a un año mas?

¿Eres acaso de las personas que cuando hablan con su familia, de la nueva promesa ya nadie te cree?

 

Esto es importante porque cuando desees venderle a tu familia la promesa de un futuro y quieras que ellos te apoyen sumándose a lo que será la enorme diferencia para todos; estas y muchas cosas mas van a venir a su mente.
 

Dentro de tu Filosofia Personal esta en cumplir lo que prometes y nunca variar el plan, aun cuando las circunstancias cambien tu no cambias el plan.
 

Es sumamente importante porque en el calor de la emoción de fin de año, y los propósitos de año nuevo, es  sumamente fácil irse de  largo con las  habladas y luego no cumplir, o ir adecuando el plan de acuerdo a como te vas sintiendo.

Decía nuestro amigo Eduardo Salazar: “tú te adaptas al plan, nunca adaptas el plan a ti”.

Haces tu plan, tus metas y lo arrancas, cada mes lo mides para ajustar, haciendo solo ajustes menores para fiar detalles, pero nunca bajas las expectativas para ponerte cómodo, ¿por qué hacerlo así?.
 

Simplemente porque eso es lo que te hace estirarte y crecer, empujando a ti mismo a hacer más, a tener más.
 

Dentro de los estudios de la personalidad se tiene bien detectado por ejemplo, que las personas que tienen adicciones, tiene un patrón de “complacencia” donde ante un meta siempre tratan de ahorra energía o bajar la expectativa acoplando si gasto energético a “sufrir menos”.

 

Puede ser que no tenga alguien un patrón de adicción a nada, pero si que tenga dentro de su personalidad muy arraigada la complacencia y tolerancia a la frustración.

¿Cómo entonces debería de ser nuestra conducta?

¿Cómo podríamos alinear nuestra actitud para convertirnos en esa personalidad arrolladora y ganadora.

Todos sabemos que parte de nosotros nos traiciona y que nos urge cambiar.

Honrar nuestros compromisos, cumplir nuestras promesas, eso te da credibilidad y confianza.