Muy buenos días queridos amigos.

El día de hoy llegamos a nuestra primer parada de crucero a una isla que se llama Coco Cay y que curiosamente es una isla privada, sin gran infraestructura que básicamente el turismo viene a ver las playas y actividades de agua, snorkel para nadar con mantarayas o ver los arrecifes de coral.

A nosotros nos trae bellos recuerdos porque en el primer crucero que hicimos en 1994 que se llamó Cruise with Hughes, fue ese que se hizo con una gran promoción para que el que acumulará 100,000 puntos de volumen personal en un año hiciera ese crucero donde el mismo Mark iría con nosotros, el barco había zarpado y estando en alta mar llego Mark en su helicóptero y se incorporó a nuestra travesía, donde la primer parada era en Coco Cay que para ese viaje la rebautizaron como HERBAL CAY.

Caminando por las bellas playas podías encontrarte a Mark con su familia y a todos los pocos Chairman que había entonces, por supuesto rodeando siempre a Mark y a Jim.

Que bellos recuerdos de momentos que no volverán, porque para fraseando la canción diríamos ¨los lugares quedan las gentes se van¨

No somos más que un suspiro en la eternidad del tiempo, somos tan frágiles, tan humanos creyéndonos eternos, y tan tontos en esa idea, sin darnos cuenta de que la vida es tan corta.

A veces sucede algo inesperado y de pronto ya no estás, y todo ese orgullo y soberbia en donde quedan¿

Por eso dice el poeta que hay que vivir la vida en plenitud como si esta fuera la ultima gota de agua que vas a beber estando sediento.

Pero esto lo aprende no con el paso de los tiempos, ya que siendo un niño o adolescente no tienes conciencia del paso del tiempo, solo quieres vivir la vida a tu placer y sin más límites que tu cansancio, donde simplemente te caes dormido y como si fuera un juego de computadora, haces el ¨reset¨y todo vuelve a iniciar.

Que engaño más grande!

De pronto las luces se apagan, tus ojos se cierran y te volverás primero un recuerdo doloroso a tus familiares, después un recuerdo difuminado a los parientes y pronto llegara el olvido.

Así es la vida!

Por eso queridos amigos, vamos a vivirla en plenitud, amando y respetando, pisando firme y dejando huella, tratando de que seas recordado por el legado 

que has dejado y no por las huellas de dolor que has impreso.

Amigos míos les envió un fuerte saludo desde la biblioteca del quinto piso del barco, en el balcón que da a la calle principal (dentro del barco) con cafetines y pequeños restaurantes, donde la gente deambula pensando en la felicidad eterna.