Muy buenos días queridos amigos.

Siempre que exploramos una idea sobre algún método de trabajo, lo mejor es, partirla en pedazos, separarla y explicarla una por una, para finalmente integrar las piezas en un todo.

Si tratamos de entender el porqué y como de alguna idea, y no solo criticarla sin saber, definitivamente hay que estudiarla.

Podríamos iniciar con, el segmento de mercado que pretende impactar, o el tipo de distribuidores que son los idóneos para ella y entonces entenderíamos porque a algunos les funciona y a otros no.

Aquí detengámonos un poco y hagamos historia.

Cuando iniciamos en el negocio, en los 90’s todos vendíamos productos en paquete cerrado, no se vendían porciones e incluso estaba prohibido.

El mercado con el que trabajábamos era “quien necesitaba y podía comprar el producto”, esa era la razón por la cual nuestro “universo de impacto” era muy reducido en un país como el nuestro.

Aproximadamente 120 millones de habitantes, de los cuales el 80% estaba en pobreza de algún tipo, y nosotros trabajábamos con la clase media- media, media alta, alta y súper alta.

Quienes por razones obvias podían pagar nuestro producto.

Y la oferta laboral estaba dirigida a personas que tenían trabajo y querían complementar su economía con un ingreso de tiempo Parcial. Por eso los HOM se hacían por las tardes, después de las horas de trabajo.

Posteriormente aparecieron los club de nutrición que fueron una bendición y la razón del boom de crecimiento fue que nos mudamos de mercado y de perfil del distribuidor, pasando a trabajará con la clase media media, media baja y baja; descuidando el mercado con el que anteriormente trabajábamos y el perfil del distribuidor pasó a ser “la Sra de la colonia que era popular en ella y conocía a todas las vecinas”. 

Había incluso todo un entrenamiento sobre errores cometidos al escoger un anfitrión.

Dejamos olvidado el mercado anterior y el perfil del distribuidor con lo cual en mi opinión cometimos un error, y dejamos todo ese mercado en manos de otras empresas.

Que aprovecharon bien la coyuntura y pegaron en el “mercado abandonado” por nosotros.

Definitivamente club de nutrición es la Ley, y seguirá siendo con sus adaptaciones el método preponderante en Mexico, debido a las características de la población.

Mientras no nos entre “el tonto” y querríamos a fuerza meter a las “doñas” con todo respeto, a que hagan redes sociales o fit camp.

NOTA......CONTINUARÁ.