Muy buenos días queridos amigos. Cuando uno decide ejercer el liderazgo que su grupo le otorga, ese siempre será un privilegio que tiene un precio a pagar, pero deberás ser consciente de ello, responsable por consiguiente y además hacerlo con dignidad y gustoso. El liderazgo no se obtiene por herencia, al menos que sea una monarquia o seas líder sindical en México, que desafortunadamente se comportan igual como si fueran reyes, pero si estamos hablando del tipo de liderazgo que todos nosotros buscamos, respetamos y deseamos, este definitivamente no se hereda. Tampoco se obtiene por imposición, o fuerza, porque está muy demostrado que ese tipo de liderazgos terminan mal siempre, sobre todo porque la única manera de sostenerlos es en la ignorancia de los que le siguen. Definitivamente no es una obligación sembrada o legal que alguien tenga que ejercer y los demás le tengan que seguir, uffffff claro que no. En nuestros negocios no existen territorios privados, ni feudos intocables, ya que los señores feudales fueron erradicados hace muchísimos años. Tampoco es manipulación ni populismo, que de sobra sabemos el precio tan alto que pagan los seguidores de este tipo de pelafustanes. El liderazgo es entonces un privilegio otorgado por un grupo de personas con total y absoluta conciencia y libertad. Y también es algo que se pierde fácilmente cuando se traicionan esos principios. Entonces, ¿a qué precio me refiero? Un primer precio es el del tiempo, porque tendrás que disponer de eso y dejar de lado otras actividades para poder responder a la exigencias y dedicación que se requieren en esa honrosa posición. El precio de la privacidad también, porque no puedes mantenerte aislado y siempre deberás de estar disponible para tratar todos los asuntos que son importantes para tu grupo. Renunciarás a actividades que antes podrían parecerte comunes y corriente, cosa normal, que hacen todos los que tú conoces. Pero cuando eres un líder, todo mi mundo te ve, y eres un ejemplo, así que no podrías caer en el error de mostrar conductas erráticas o que devalúen tu personalidad o estatura moral. Tendrás que prepárate, estudiar más,  leer mucho más que el estándar o el común, asistir a cursos o seminarios que aumenten tu visión, y por supuesto que para hacerlo no podrás ir a donde acostumbrabas ir. Te darás cuenta que muchos de aquellos con los que antes gastabas tu tiempo, ahora no son prioridad porque deberás aprender a invertir tu tiempo sabiamente. Sin alejarte mucho ni meterte tanto, pagarás el precio de la soledad, para pensar, meditar, reflexionar, analizar y ¿por qué no?, muchas veces tomar desiciones no muy agradables. Te van a criticar, eso es indiscutible, y sufrirás aquellas criticas ácidas, mal intencionadas, pero siempre de ellas tratarás de rescatar el qué aprender. Tus detractores siempre verán y aumentaran tus defectos, pero dales las gracias porque te enseñan tus oportunidades de ser mucho mejor. Ser líder, pues, si tiene un precio y pocos son los que desean pagarlo. Quieren el reconocimiento, el poder, el dinero, la fama, la gloria, la firma, la foto... pero son débiles a la hora de pagar el precio. Ser líder pues es un asunto difícil. ¿Será por eso que no abundan? ¿Será por eso que es mas fácil ponerse la máscara de falso profeta? ¿Ustedes qué opinan?