Muy buenos días queridos amigos.

Esta semana que esta terminando a sido muy movida para Erika y para mi, pero nos dejo en claro varias cosas que me gustaría compartir con uds en ese domingo y voy a iniciar con el valor de la amistad.

Recuerdo que corría el año de 1975 y yo venia saliendo de una época muy convulsa de mi vida, que acá entre nos fue una etapa difícil en la que no me perdí porque Dios es muy grande y el cuidado de mi abuela desde el cielo nunca me falto, pero en verdad fue una etapa difícil de mi vida que debió de durar varios años y en medio de todo sin caer en nada, logre salir gracias a muchos factores y gente muy querida que prácticamente me saco de donde estaba. No entrare en detalles de esta etapa porque no tiene utilidad para uds, solo el saber que verdaderamente me estaba llenado muy mal, pero gracias a mi tia Chuy (que no era mi tia) hermana de mi abuelo Daniel (que no era mi abuelo biológico pero actuaba mas que como si lo fuera de verdad), llegue a salir de esta etapa, de la cual hace mucho tiempo les había escrito y narrado, pero ahora la saco a colación porque un factor muy fuerte que me saco de esto fueron los amigos, cosa curiosa porque casi siempre cuando las mamas hablan de esto muchas de ellas se quejan de "los amigos" que sonsacan a sus hijos, pero conmigo fue al contrario.

Estos amigos prácticamente me sacaron adelante.

Regresando el relato a 1975 y habiendo salido de la etapa difícil, llegue a Morelia sin conocer a nadie y sin tener idea de como y que era la ciudad.

Mi primer experiencia curiosa es que llegue buscando a una Sra que no conocía y una ciudad que nunca había estado y sin dinero en la bolsa (muy poco), me hospedé en un hotel económico, que el cuarto por cierto no tenía ni ventanas, y el hambre me hizo salir a caminar un poco, cuando de pronto me encuentro con unos jóvenes de aspecto "sinaloense" recuerden que yo venia de vivir en Culiacan muchos años, y les pregunto donde queda la escuela de medicina y se entabla la charla, con las preguntas de rigor; que si ¿de donde vienes o a que vienes, a donde vas a llegar y con quien?

Me orientaron como llegar a la escuela y curiosamente ellos estaban viviendo en la misma vecindad y comían asistidos por la misma misteriosa Doña Chuy que yo venia buscando, pero resulta que, !era una casa de asistencia para mujeres! así que termine viviendo con estos amigos y comiendo con la mencionada Señora.

Estos amigos que nunca e vuelto a ver fueron mis angeles en esa noche.

Llegue a la Morelia cuando no había terminado el ciclo escolar anterior, la escuela estaba cerrando clases y me pase ese verano en Morelia viviendo en el departamento de la vecindad donde vivían estos amigos míos, que venían de Guasave y Guamuchil, que estudiaban Odontología y la Preparatoria unos y otros.

Vean como suceden las cosas, porque mis abuelos maternos son originarios ambos de la zona de Guasave y Guamuchil pero yo no lo sabia hasta hace poco por cierto.

¿Diosidencias?

No voy a relatar como es eso de que mi abuela venia de allá porque es muy largo de contar, pero estos chicos me dieron la mano sin conocerme y me protegieron sin saber quien era.

Solo recuerdo su apellido Gaxiola, porque nunca los volví a ver, fue solo ese semestre de hace 42 años.

Gente amistosa de Sinaloa, que tienen el gusto por ayudar al prójimo solo por el placer de hacerlo, así son simplemente.

Bueno gracias a todo esto me encontré con mis amigos de la universidad con los cuales pase este fin de semana y de los cuales tengo miles de historias y anécdotas que cuando las platicamos reímos a carcajadas por horas.

Arturo, Walter, Jaime y Víctor (que en esta ocasión no pudo venir por problemas de salud de su esposa MIros) y yo hicimos miles de travesuras.

Que tampoco e de contarlas porque luego mis hijos las toman como excusas.

"Pero papá, es que tu cuando...."

Nada; esos eran otros tiempos, donde las cosas se resolvían de otros modos.

Amigos entrañables de los cuales hoy me despido para primero Dios volvernos a ver pronto.

La vida es muy corta y muy frágil, pero solo con el pasar de los años uno ve y valora ese tesoro que es el tiempo.

Hoy salimos de regreso a casa y volveremos a la normalidad con el agradable sabor de este fin de semana entre amigos.