Muy buenos días queridos amigos.  Siento escalofrío solamente de ver las pocas hojas que le quedan al calendario y emoción solo de pensar en el siguiente que tiene 365 hojitas sin estrenar aun.  Estoy en verdad como enervado con la idea de hacer algo grande, verdaderamente grande, que me llene las venas de lava hirviendo, con emoción desbordada planeando, viendo, analizando y afilando la sierra para iniciar una vez más.  ¿Se han sentido así alguna vez?  Creo que cada ocasión que aparece algo nuevo en el horizonte eso sucede, pero, ¿por qué no hacerlo siempre sin importar si viene o no algo nuevo, que sea algo así como su manera normal de buscar el éxito?  ¿Qué se necesita para esto?  Hambre amigos, mucha hambre y hartazgo, eso se necesita con urgencia para hacer a un lado el conformismo y complacencia que tanto mal nos ha traído.  La medianidad es algo común en todos los horizontes, sin importar cual sea su actividad.  Es común que si alguien no tenia trabajo y ahora lo encuentra, sin importar si está bien o mal pagado, intenta conservarlo aun a costa de su libertad.  Si entras a un negocio y antes tenias un empleo con pocos ingresos, pero  ahora en tu negocio ganas el doble de lo que se te pagaba, sientes que tienes el mundo a tus pies. Pero, ¿por qué conformarse con cacahuates, cuando puedes tener toda la plantación?  Desarrolla la actitud de un volcan en erupción, cuando se trate de perseguir tus metas más importantes.  Energía pura en explosión, en constante movimiento, como si en verdad de eso dependiera la comida de tus hijos, si es que los tienes, o si por hacerlo pudieras volver a respirar.  Imagina que está en una habitación y como por magia alguien pudiera cerrar herméticamente todas las salidas y de pronto te dijera que en tres minutos va a quitar todo el oxigeno de la habitación y no podrás respirar, pero si deseas salir tendrías que encontrar un botón oculto en la misma habitación y de pronto los tres minutos empiezan a transcurrir, y te das cuenta que la cosa va en serio.  ¿Cómo buscarías ese botón?Va pasando el tiempo y te quedan solamente dos minutos.  ¿Cómo lo buscarías?Va pasando el tiempo y solamente queda un minuto.  ¿Cuál seria tu actitud? ¿De complacencia, indolente, descuidado, tranquilo, sin prisa, te pondrías a ver videos estupidos del teléfono o compartir chistes inmaduros?  ¿Ó podrías tomar una siesta, porque estás muy cansado? ¿Cuál seria entonces tu actitud? Así es como debe de buscar su éxito querido amigo, porque el tiempo es como el oxigeno en esa habitación con el tiempo limitado.  ¿Cómo la ven?