Muy buenos días queridos amigos.

Día 8 del reto de optimismo.

Optimistamente pienso que siguen varios de ustedes en el reto.

El día de ayer Erika me cuestionaba (atrevida) sobre el optimismo y me decía que “si estas molesto todos los dias, como puedes ser optimista” aun cuando “sepas mucho de optimismo” (doblemente atrevida).

Aclaremos esto de un a vez por toda.

Puedes estar molesto por diferentes cosas de la vida diaria pero él como lo enfrentas y entiendes es la diferencia.

El pesimista piensa: es por mi culpa, no tiene solución y es definitivo.

El optimista piensa: no es personal, tiene salida y no es definitivo.

Y si estoy molesto por muchas cosas, algunas tienen que ver con errores míos que tienen solución, otras tienen que ver con “ilusionarte con la respuesta de una persona” 

“Mata mas la desilusión que el desengaño”

Si tienes la confianza y fe depositada en algo o alguien y pecaste de ingenuo, tienes que estar molesto, pero contigo.

Siempre en terapia les hemos dicho a nuestros pacientes que enojarse no es malo, siempre que sea con la persona correcta y dela manera adecuada.

Pues yo estoy enojado conmigo.

Pero… eso no me impide disfrutar de la vida, no me quita el sueño, no disimulen mis apetitos: sueño sexo y comida.

Sigo en mis ejercicios, disfrutando la naturaleza.

Me despierto agradeciendo por un día mas y veo escucho y siento la vida latiendo en todo mi ambiente.

Así que “si soy un optimista recalcitrante” pero estoy vivo.

El optimismo sostenido sin realidad, es enfermedad y se llama trastorno bipolar.

Entonces si se sorprende a sí mismo molesto o enojado sin ser desproporcionado, y con la persona correcta, entonces no estas mal.

Ahora déjenme volver a nuestro tema de hoy aunque sea solo para el final.

Ayer hable con Michael Cole por la mañana y fue un a charla sumamente productiva, así que imagino cómo será el entrenamiento del próximo sábado y espero no se lo pierdan.

Un tema interesante fue el cómo los distribuidores hacen “del método el negocio”.

Esto ya lo habíamos hablado muchas veces con mi compadre Héctor y no podríamos estar mas que de acuerdo.

La gente que totaliza la idea de que el método es el negocio, el día que el método muere, lo hace también su negocio.

Mucha gente cree que herbalife es club de nutrición.

Herbalife es el negocio, club de nutrición es el método.

Piensen.

EL distribuidor que entra al negocio, la hace al negocio de Herbalife y en este negocio ganamos dinero por “llevar un producto a un consumidor final, nosotros y una red de distribuidores que somos responsables de crear”

EL plan que se le hace es, para que se tome el producto, compre sí es posible un poco para vender a sus familiares o amigos, y así repetir el proceso.

La gran promesa del negocio siempre a sido, entra y no ocupas dejar tu actividad actual, te tomas el producto y en tu tiempo libre invitas a familiares o amigos a hacer lo mismo, y empezaras a ganar algo de dinero, para ir subiendo en porcentajes hasta llegar al máximo que es el 50%.

En el camino encontraras algún familiar o amigo que quiera hacer lo mismo que tú, y así inicia la magia del negocio.

Decía Jim Rohn “la magia del ingreso en tiempo parcial”.