Muy buenos días queridos amigos.Para mi siempre es un placer escribir y compartir con ustedes mis pensamientos, análisis, ideas y demás locuras.Dentro de mi historia en la empresa, siempre existió y existe una resistencia a dejar entrar a nuestro nicho, a oradores de otras empresas o simplemente oradores de fuera dela empresa, y todo por la no dulce experiencia de que cuando se hizo, algunas gente aprovecharon que nosotros los empoderabamos delante de nuestras organizaciones, y lo usaron a su favor para vender sus materiales por fuera, y alguno sin principios, para hacer proselitismo a favor de sus empresas con nuestro grupo.Entonces decidimos evitar esos problemas y usar solamente los recursos bastos del interior de nuestra empresa.Pero eso nos aísla de pensamientos refrescantes, ideas innovadoras o incluso de escuchar lo que ya sabemos, pero de diferente forma y con otras voces.A mi me gusta aprender.Se que a muchos de ustedes también.Hace algunos años, a los Presidentes nos invitaron a una serie de entrenamientos con Blair Singer, y cuando estábamos en el ultimo curso, lo cancelaron.¿Porque?¡Porque decía cosas que a algunos no les gustaban ni convenían!jajajaja absurdo, tonto, increíble, pero cierto.Muchas veces he tenido la intención de acudir a entrenamientos con Tony Robbins por ejemplo o con  John Maxwell y por alguna razón me quedo solo en la intención.Desde hace algunos meses estoy siguiendo a un orador que se llama Jaime Lokier, y es un joven (mucho menor que yo por eso digo joven) con la sana intencion de enseñar sin promover su empresa o negocio, y comparte los mismos pensamiento nuestros de una forma muy sana.Tiene dos libros muy interesantes a leer y un chat de telegram donde comparte sus videos y lives sobre temas verdaderamente buenos.Ayer entre a un webinar de el y de nuevo confirmamos que son las mismas ideas pero expuestas con ese frescor que tienen los que saben expresarse y ademas, saben de que hablan.Se los recomiendo ampliamente, y tomen las cosas buenas de donde sea que vengan, mantengan firmes sus principios y convicciones, con la vela de su barca firme y la mano en el timón.