Muy buenos días queridos amigos.

Cuando me decicaba a la Medicina y docencia, mi vida transcurría con cierta monotonía y regularidad, de la casa al hospital, de este a comer, luego de regreso a consulta privada o a dar clases para regresar a casa de nuevo y volver a iniciar el día siguiente con la misma rutina.

Vida sencilla, sin contratienpos ni sorpresas.

Los clásicos viajes académicos y las vacaciones familiares de visita con algún pariente.

Vida simple y rutinaria, con expectativas en relación a la vida universitaria.

Y de pronto apareció en el horizonte una oportunidad que posiblemente siempre existió pero no la había visto, porque ahora de eso estoy seguro, de que siempre han existido las oportunidades y los negocios en el mundo, pero no todo mundo los ve y ese era yo.

Las oportunidades siempre están allí, y han estado desde el inicio mismo de la humanidad y sobre todo del inicio milenario del comercio, pero a uno lo educan o lo domestican para solo ver solo el area de oportunidad en la que se desarrolla y nada mas.

Es clásico escuchar a la gente opinar "es que yo deseo dedicarme a lo que se hacer" o aportar solamente a la profesión para la cual estudio, sin ver a su rededor las mil y una posibilidad de hacer algo diferente y que su vida cambie.

Yo era uno de esos, por cierto.

Siempre pensé que mi vida terminaría en un consultorio o aula de clases, y miren que me gusta mucho esas dos actividades.

Recuerdo cuando compre el edificio donde tengo mis oficinas y centro de apoyo, lo compre a un viejo medico de la localidad que en sus tiempos lo uso como consultorio y rentaba a otros medicos. El era cardiólogo y tenía ene se momento 94 años de edad, y al hacer entrega del edificio, aún tenía su consultorio montado, con equipo de cardiología mas viejo que el que yo veía cuando era estudiante, y recuerdo que me lo ofreció en venta, pero era mas una pieza de museo que algo útil, y en el consultorio del fondo del edifico, consultaba un dermatólogo que había fallecido dentro de su consultorio, fue sacado por la funeraria, y el consultorio se cerro no volverse a abrir hasta ese día.

Todo estaba como si el Doctor fuera a regresar a consulta al día siguiente, solo que lleno de polvo; recetario, libros, equipo, biombos, mesa de exploración todo viejísimo y lleno de polvo y telarañas.

Al ver todo esto no pude evitar pensar en mi manera de ver las cosas de esa época; yo podría haber sido ese medico.

Debo decirles que les tengo un profundo respeto a esta gente, y admiro su entrega y apostolado, lleno de amor por su profesión y el prójimo, dejaron su vida y sus huesos allí, y merecen todo mi respeto.

¿Pero entonces porque traigo esto a colación el día de hoy?

Para hablarles de la apertura de mente a otros horizontes, pensar diferente, ver lejos y volar alto, y no comprar par siempre la idea de que las cosas "tienen un ser así".

No tienes que dejar que tu barca sea llevada por las olas a donde la lleven.

Tu tienes en tus manos el poder de cambiarlo todo, empezando por tu manera de pensar y tomar las cosas.

Las oportunidades siempre están allí en todas partes disfrazadas de retos y problemas, listas para ser tomadas por los atrevidos, los intrépidos.

Muchas veces llegamos a esto de manera accidental o por vía indirecta, no importa como hayas llegado, lo que realmente importa es que vas a hacer tu con esta oportunidad que se te a brindado.

¿Desperdiciarla?

¿Menospreciarla?

¿Ignorarla?

O tomarla con fuerza para sacar siempre lo mejor de la vida en todo momento.

Si decides hacerlo con ganas, no desperdicies el tiempo en vano, no malgastes tus fuerzas en pleitos estupidos ni luchar innecesarias.

Esta oportunidad inicio en 1980 y desde entonces a cambiado la vida de millones de personar entre ellas la nuestra.

Tu podrías ser el próximo.

La próxima historia de exito que contar.

Y que mejor si la cuentas tu.