Muy buenos días queridos amigos.

En mi época de medico y ejerciendo la terapia sistémica aprendí muchas cosas que me marcaron el rumbo del pensamiento, ampliaron mi visión de las cosas y sigo pensando que es una manera clara de evaluar la conducta.

El pensamiento sistémico, la teoría general de sistemas y la de al comunicación humana.

Esta plataforma de análisis y visión, te permite tanto evaluar un micro como un macro sistema.

Sistemas abiertos o cerrados.

Los abiertos comunicaron información que nos permite entender lo está pasando y aplicar la evaluación para posibles intervenciones.

La conducta comunica y si la conducta es comunicación y no existe la “no conducta” entonces todo lo que hagas comunica y es sujeto de evaluación y entendimiento.

De esta manera si quisiéramos aplicar esta y otras ideas afines, para entender una familia lo podríamos hacer con gran eficiencia y por lo tanto ayudarlos a salir adelante de sus conflictos con estrategias e indicaciones que les muestren patrones más sanos de conducta/comunicación.

Lo mismo para las empresas, asociaciones, organizaciones, partidos, países etc. 

Desde este marco de referencia entonces ¿que está pasando con el Pais?, ¿Que está pasando con la política? ¿Que representa un candidato u otro?

Todo se puede entender y explicar desde este ángulo, y por cierto desde muchos más, no es la única visión del mundo por cierto.

Sin embargo es muy practica y evita querer buscar la “caja negra” del comportamiento político del País.

La citada “caja negra” representa el pasado, las razones, los pensamientos ocultos, las intenciones etc.

Pero si solo vemos patrones de comportamiento, conductas, alianzas, coaliciones y lo que estás comunican, podremos entender lo qué pasa y tomar una posición al respecto.

El gobierno como ente parental, el pueblo como su familia descendente, y los partidos políticos como la manera de como se alían esos “hijos” contra o a favor del “gobierno parental”

Dentro de los “hijos” asociados como partidos entre sus iguales, existe comunicación entre ellos y manifiestan alianzas en contra o a favor, ataques, luchas de poder, preponderancia, y diferentes tipos de respeto por las jerarquías y límites, que cuando estos son claros, no rígidos y permite una buena comunicación con la autoridad, sabiendo bien el equilibrio y balance del poder, con respeto hacia arriba y abajo (en término de autoridad) las cosa podrían fluir bien.

Pero cuando existe un régimen de poder autoritario y abusivo con preferencia a unos “hijos” y el desprecio por otros, viene una manifestación del enojo en diferentes formas.

Quieren “destronar al padre” “quitarle el poder”, se hacen alianzas entre ellos para quitarlo.

Y también pueden existir otros que sin ser aliados de nadie han sido los siempre ignorados, que cuando se suman, manifiestan su descontento y puede ser terrible.

De aquí nacen las grandes revoluciones que han tumbado gobiernos o derrocado tiranos.

Los grandes cambios pasan en estos grupos.

Aunque podríamos transitar a un cambio suave sin grandes contratiempos, el verdadero cambio se da con un cambio de reglas.

Sin un cambio de reglas sólo es “más de lo mismo”

No me da miedo el cambio, y siempre es bienvenido.

No siempre es como a uno le hubiera gustado, pero es como el sistema se ha manifestado.

La apatía es una conducta que grita más de lo que se imaginan.

Cuando el descontento es grande, la conducta respuesta es como una holla de presión que está contenida y busca salida de alguna forma.

Ahora estamos viendo esa expresión.

En los reclamos no escuchados y las respuestas absurdas esta la clave.

La alternancia fue una respuesta/manifestación de conducta de lo inconformes, pero el cambio no se mostró a la altura ni conectó correctamente con el pueblo.

No cambiaron las reglas y el sistema se volvió a acomodar.

¿Que va a pasar ahora?

Veremos una manifestación del enojo, no en su máxima expresión por cierto y afortunadamente.

Pero será una manifestación.

Si los triunfadores lo entienden, cambian las reglas, escuchan a todos, flexibilizan los límites sin desaparecerlos, permiten la cercanía con todos, entonces veremos algo diferente.

Si eso no sucede, tendremos más de lo mismo.

Por favor no sea manifestación de enojo, sea comunicación responsable.