Muy buenos días queridos amigos.

Analizando con detenimiento el como apoyar a nuestra gente para mejorar el aspecto de mentalidad, me di a la tarea de investigar más sobre el asunto de una manera más formal. Digo más formal porque en realidad nosotros siempre hemos trabajado en el fortalecimiento de la mentalidad del distribuidor y recuerdo por ejemplo el trabajo hecho por Eduardo Salazar al traducir y grabar información de Jim Rohn en sus famosos casetes de MENTALIDAD.

El decía entre otras muchas cosas, que lo que más problema causa para el éxito del distribuidor es precisamente eso; la mentalidad con la cual llega, sin embargo el aspecto más importante a dejar claro y que incluso es trascendental es que primero deben de saber que todo mundo puede aprender y cambiar.

Eduardo compartía muchos conceptos de Jim y lo hacía con maestría, respaldada en resultados impresionantes.

Pero insisto que más que conceptos habían que entender el proceso de las ideas y la formación de esa mentalidad, sumado esto a la indiscutible verdad de que todo puede cambiar y todos podemos aprender.

Todos podemos cambiar y todos podemos aprender TODO.

En la infancia es donde se gesta este sembrado de información principalmente.

¿Donde vive la mentalidad?

Si pudiéramos definirlo así, diríamos claro está que en el cerebro y sus conexiones neuronales.

Se hacen como “caminos” o “senderos” entre unas neuronas y otras para establecer un “patrón de comunicación” aprendido y reforzado que se transforma automáticamente en un hábito.

Bueno o malo, no lo podemos decir, pero es un canal trazado que se ve reforzado y el cerebro lo entiende como importante. De manera tal que cada ocasión que es necesitado, “ya sabe el caminito” y lo recorre en automático.

Así es como se establece en el cerebro una idea tras otra; un hábito tras otro y zaz tienes tu mentalidad.

Para fines prácticos podremos decir qué hay de dos tipos: fija y en crecimiento.

Con sus características bien definidas para cada una, nos permiten entender el porqué y como reaccionan ante las cosas, las dos clases de mentalidad.

Espero haber captado su atención hasta ahora porque voy a continuar con este tema unos artículos más.

Quédense con estas dos ideas.

TODOS PODEMOS CAMBIAR Y TODOS PODEMOS APRENDER TODO.

HAY DOS TIPOS DE MENTALIDAD: FIJA Y EN CRECIMIENTO.

Los veo mañana en la continuación.