Muy buenos días queridos amigos.

Han sido días, los pasados, muy complejos por ser los que corresponden a los FSL en todo el Pais y para nosotros en particular por tener el nuestro en el siguiente fin de semana.

Vinicio Coppo es un magnífico ser humano y un excelente orador, esta será su primer incursión en territorio nacional, porque nadie había pedido nunca que viniera hasta que lo hicimos nosotros y se pegó a esa propuesta el. FSL de Vallarta donde por testimonios de amigos, nos comentan que fue todo un acontecimiento.

Ahora lo tendremos en Puerto Peñasco Sonora y lo esperamos con los brazos abiertos como siempre.

El tema que traigo hoy tiene que ver con la complejidad de las cosas y la añoranza de muchos por la simplicidad de las mismas.

Empezamos con el ejemplo de los autos.

En un inicio, y no me refiero al inicio del auto sino a mi contacto con ellos, eran totalmente rudimentarios.

Agua, aceite, gasolina y electricidad eran tus únicas preocupaciones. Y si no prendía venían las preguntas clásicas.

¿Tiene gasolina si o no? Y veías si el marcador funcionaba y marcaba que todavía tenías combustible o si no funcionaba, pues a calcular cuánto le pusiste, cuando y cuánto lo has usado.

¿La llave de encendido pone marcha o no? Y aquí veías si tenía corriente, había chispa en la bujía y si daba vuelta el arrancador.

Todo lo demás era solo detalles pequeños, minucias sin chiste.

Y cuando abrías el “cofre” del carro, era todo muy simple; unos cuantos cables otros tantos tubos y zaz.

Pero ahora con la modernidad vino la complejidad y ya nada es igual.

Abres el “cofre” del carro y no logras ver nadaaaaaaa.

¿En la m......e, pues que le paso a esto?

Y a partir de allí, solo ve uno y da vueltas al rededor del carro, rogando que se solucione solo.

Esa modernidad aparejada de la complejidad, le da al auto, velocidad, seguridad, comfort, imagen, rendimiento, autonomía, mantenimiento y muchas cosas más que en comparación con los autos de mi adolescencia no tienen nada que ver.

Pero hay muchos que añoran esa simplicidad, aún cuando traer un carro viejo, les de toda la incomodidad que eso lleva, y se pierdan de lo narrado en la descripción leve del auto moderno.

Bueno pues el negocio es igual.

Hay muchos que añoran la manera de como hacíamos negocios en los 80-90´s donde todo era simple mágico y duplicable, por rudimentario y sencillo.

Sin embargo eso era así, porque esos eran los tiempos, donde no había gran competencia, ni mucho acceso a al Informacion, donde el dueño de la empresa era una sola persona y no operaba en bolsa de valores, cuando teníamos solo once o quince productos a lo máximo y al empresa los comercializaba en 15 o 20 Países a lo máximo.

Cuando las exigencias por las regulaciones sanitarias y gubernamentales eran muy pocas.

Y entonces apenas llegábamos a vender un billón de puntos al año y nos sentíamos que teníamos el mundo en las manos.

Hoy el negocio es mil veces más complejo, igual que los autos.

La modernidad trajo complejidad y competencia.

Pero también ahora estamos en casi 100 países en el mundo y vendemos 800% más que antes.

Tenemos decenas de productos diferentes y seguimos creciendo.

Centros de ventas por todo el mundo.

Y si..... somos más complejos.

Acéptalo y aprende.

Tal vez por eso los dinosaurios batallan tanto y quieren volver al “carburador, bujías y distribuidor” con una pila pequeña y la velocidad de 100km

Hoy estamos en un formula 1 y es mejor aprender a manejarlo ya.