Muy buenos días queridos amigos ;)

Perder el tiempo en actividades sin sentido se ha convertido en un deporte de moda, pero podría traer graves consecuencias si no lo detienes.

Es clásico ver a los hijos perdiendo el tiempo viendo vídeos sin propósito o leyendo cosas que no los llevan a ningún lado y eso es lo de todos los días.

Esto podría ser un hecho intrascendente si en ello no se les fuera la vida entera, porque es de dar lástima verlos como día con día invierten una gran parte de su tiempo en ver cosas sin sentido, solo como actividad de pérdida de tiempo.

Recuerdo como Stephen Covey enseñaba con su Cuadrante del uso del tiempo de ese cuadrante de actividad de fuga, como algo que tiene su utilidad peo solo por tiempo muy limitado.

Habrá algunos días donde definitivamente después del trabajo agobiante o de una jornada intensa, donde has dado todo y tu energía se agotó, necesites una escapada al mundo de ¨me importa un bledo todo¨ pero solo para cargar baterías y recuperar el impulso que se pierde con el desgaste continuo.

Pero... ¿y el resto del tiempo?

Actividades urgentes e importantes decía el maestro, son aquellas que tienen fecha de vencimiento y a las que se ha llegado por descuido.

Entonces si pasas la mayor parte de tu tiempo en el cuadrante de la pérdida y otra parte en actividades de bombero apaga fuegos por falta de previsión, imagino cómo andará tu energía y tu productividad.

¡Definitivamente por los suelos!

¿Y como te sientes con eso?

¡De la fregada porque no encuentras la salida!

¿Cuál sería entonces la solución a este desastre de administración de tiempo?

Les recomiendo leer el libro PRIMERO LO PRIMERO del maestro Covey, donde entre otras cosas aprenderán los diferentes modelos de administración del tiempo y verán con mucho gusto y admiración la manera magistral que él tenía de enseñar la solución a esto.

Dedicar tiempo a lo importante pero no urgente, les permitirá planear, aprender, cuidar, controlar y sobre todo no andar como gallina sin cabeza de un lado a otro sin concretar nada.

¿Que pensaría Covey si dentro de un entrenamiento de nuestra empresa o cualquier otra, donde se están puliendo las habilidades, viera a alguien en el teléfono, texteando, o revisando su facebook?

O en la misma circunstancia estuviera alguien platicando con otro y contando chismes sin poner atención a lo que se está enseñando.

Sería como estar en una reunión de personas enfocadas en el cuadrante de lo importante y no urgente, y tú tener una actitud de "ni importante ni urgente" (pérdida de tiempo).

Y luego se preguntan por qué no avanzan.

Y vienen a pedirte asesoría con un plan de trabajo.

O se cambian de negocio porque este no les funcionó.

Terrible pero más frecuente de lo que se imaginan, por eso hay tanto mediocre que creé que lo sabe todo, aun cuando esté quebrado.

¡A leer amigos!