Muy buenos días queridos amigos ;)

Que impresionante es la similitud entre Brasil y México en todos los sentidos, al platicar con la gente de a pie, la sencilla que se encuentra todos los días persiguiendo la chuleta como decimos coloquialmente, resulta que somos impresionantemente parecidos.

¿Será acaso que en realidad todos los seres humanos somos parecidos en muchas cosas?

¿Sera entonces que no somos tan diferentes como para que existe racismo?

Si pudiéramos dar marcha atrás en el tiempo sabiendo que somos hijos de aquellos padres, que a su vez fueron hijos de sus padres y así hasta los inicios de nuestra especie ¿en dónde iniciaría todo?

Si entramos en esta discusión será mucha polémica y eso me encanta pero no ahora, jajaja después de tres horas de vuelo a CDMX y esperar seis más a tomar otro vuelo a Sao Paulo para volar 9 horas, créanme que tengo solo cuatro neuronas funcionando.

Pero no deseo llevar el tema a cuestiones ni religiosas ni filosóficas, sino más bien sociales.

Somos lo mismo...

Cualquier persona de cualquier lugar tiene las mismas necesidades básicas y busca como solucionarla.

Maslow las divide en su pirámide tantas veces citada: auto realización , reconocimiento, afiliación, seguridad, fisiología.

Y aquí cada una incluye a su vez todo un enorme abanico de elementos a los que me quiero referir en cuestión pero no para discutirlos, al menos por ahora, sino lo más importante como podrán ver en la pirámide es que lo incluye todo, y cuando la vemos podríamos pensar, ?hay algún ser humano que no necesite de ello¿

¿Los de color diferente al tuyo tienen necesidades diferentes a las tuyas?

¿Los que piensan distinto son iguales en esto?

¿Los que profesan otra religión diferente a la tuya no las necesitan?

Tendríamos que llegar a la conclusión final de que basado en esto, todos somos iguales.

Buscamos la realización de cada uno de los aspectos de una manera diferente, eso' me queda claro, pero tampoco eso nos debería de alejar.

Al visitar otro País, el que sea, o este en el que me encuentro ahora, platicando con el taxista o el portero del hotel, la camarista o el que limpia, el chofer de la limusina o el gendarme de afuera, todos somos iguales, todos buscamos solucionar las mismas necesidades, solamente que posiblemente algunos de ellos nunca han podido encontrar una salida a su problema.

El asalariado, el empleado sencillo no encuentra la salida y sufre.

Decía mi chofer ¨aqui es imposible vivir con el salario mínimo, pero todo el día trabajo y no me queda tiempo para otro trabajo ¨

¿Les suena parecido?

Y remata diciendo que una familia normal para poder sobre vivir, necesita que varios miembros de la misma familia tenga un salario mínimo para entre todos poder flotar sin hundirse.

Cuando escuchas estas historias no puedes mantenerte insensible y pensar ¨alla ellos ¨ o pensar ¨lo bueno es que a mí eso nunca me va a suceder ¨.

Necesitas sentir el dolor del otro para ayudarlo a encontrar la salida.

Todos somos iguales eso no hay duda!

Pero hay una enorme necesidad insatisfecha que hace que florezca la inconformidad, el enojo y el odio.

Ayuda al otro sin pensar en sus diferencias, mejor encuentra las similitudes que son más.