Muy buenos días queridos amigos.

Vamos caminando por el camino que debemos andar, para llegar a donde deseamos llegar, pero en el trayecto hay señales que nos indican que vamos bien o mal, eso es lo que sucede cuando salimos por ejemplo en auto y sabemos que el trayecto será de determinados kilómetros y luego hay que cambiar a otro trayecto por otros tantos, para finalmente llegar al destino.

Si cuando vamos en el curso, vemos letreros que nos indican la distancia a recorrer para llegar al destino y esta va disminuyendo, significa que vamos bien y seguimos adelante, pero si por alguna razón vemos que las señales nos indican otro destino y los kilómetros aumentan, significa que en algún punto nos hemos extraviado.

Una vez saliendo de Los Angeles a Mexicali después de un evento, venia con mucho sueño y cansado, mi amigo Hector Ojeda venia con nosotros y me comento si quería que el manejara un poco a lo que de inmediato accedí y el no sabia como salir del lugar así que le di instrucciones claras, como para no perderse y en un momento veras un cruce que debes de tomar de determinada manera, acto seguido me dormí, pero cuando desperté que ya deberíamos de estar casi llegando a casa, me di cuenta que venia muy alegre pero por un rumbo raro para mi, y viendo las señales del camino y las millas, caí en cuenta de que había volteado en sentido contrario y nos habíamos alejado dos o tres horas de nuestro destino. Se lo comente a Hector, no reímos un rato, tome el volante y dimos vuelta porque casi llegamos a Canada jajaja.

En nuestra vida y negocio, pasa algo similar.

Hay un camino, señales, vehículo, acompañantes, alguien que ya recorrió el camino y nosotros al volante.

A veces no les gusta que les diga uno que tomaron el camino errado, o qué van lento, en sentido contrario, o que de plano tienen el motor apagado. 

Dejarse dirigir por él que sabe, es muy importante.

Vigilar las señales del camino es vital.

Mantener el vehículo en buen estado y con combustible te hará llegar al destino con éxito.

Hay quienes no entienden qué su negocio esta mal y que el combustible que son clientes y distribuidores nuevos, se agoto hace tiempo.

Las señales del camino son todas las métricas del negocio.

Pero también tiene marcadores en el vehículo que te hablan del estado de tu productividad.

Tal vez ni siquiera sabes manejar y deberías dejarte guiar.

Conocen a personas que son como estómagos, que todo lo hacen caca?

Bueno así también hay personas que todos los intentos de ayudarle y negocios que emprenden los destruyen.

Hay muchos mas que escuchan pacientemente las instrucciones antes de encender el auto, como ese distribuidor que se deja enseñar.

Es interesante entenderlo así de fácil.

En la antigüedad, se usaban metáforas y analogías, para enseñar disfrazadamente lo que directo no se quería o podía entender. 

Y al buen entendedor, pocas palabras, para los oídos necios, una sonrisa.