Todos hemos escuchado hablar acerca de ése niño interior que todos tenemos, a veces en broma le decimos a alguien que le salió su niño interior, por que hizo algo infantil o aniñado ó a veces decimos a alguien que saque su niño interior por que es demasiado rígido.
 

   En fin, todos los adultos pasamos por nuestra etapa de infancia, y es una etapa muy mágica, donde de forma natural todo lo vemos posible, sonreímos por todo, no hay malicia, nuestra imaginación no tiene límites, nuestros sueños son super divertidos y a colores, hacemos amistades sin intereses, de todo hacemos un juego, etc. La vida y el alma de un niño siempre será así, con estas características, con sonrisas dulces, frescura, creatividad, espontaneidad, y gracia.
 

   Cuando somos adultos, siento que nos tomamos muy en serio nuestra etapa de ser maduros y por estar enfrascados en nuestro mundo de cumplimiento y responsabilidades nos olvidamos de regresar a nuestro niño interior. Ese niño vive dentro de cada uno de nosotros y podemos volver a él cada vez que lo deseemos, tal vez nos haga falta recordar eso, o quizá algunas personas no sepan que habita ahí toda la vida. Sacar nuestro niño interior es una actitud ante la vida, nos ayuda a relajarnos, a tornar lo negativo en positivo, a reírnos de los retos que se nos pongan enfrente, a jugar con nuestra imaginación para lograr cosas. Es nuestra obligación ser felices en este mundo y hacer felices a los que nos rodean.
 

   Quitarte la vida, es suicidarte, y eso es un pecado, pues matar a nuestro niño interior, también lo es. Invoquen a su niño interior, seguro los extraña, le dará tanto gusto que lo saquemos a jugar con nosotros, que nos divirtamos como cuando éramos niños, y que seamos tan ligeros de equipaje y que nada nos detenga como cuando chiquitos. Si tienes muchos años sin visitar tu mundo de niño. Hazlo! Y nunca  más lo dejes separado de ti, guardado en un cajón, o dormido en un rincón. Vamos por esta actitud de vida, que ese niño interior y tú son uno mismo.

   Gracias.
 

   Erika Valle.