Muy buenos días queridos amigos.
Sábado por la mañana en el cerro, con el frio clásico de estas fechas, pero cumpliendo con la tarea encomendada por mi entrenador en jefe, que es el que dice que se hace y que no se hace.
Porque tener un entrenador si no lo vas a obedecer, seria absurdo. Pues en mi caso, yo sigo al pie de la letra las instrucciones y solamente por cosas de fuerza mayor, me pierdo una de sus indicaciones.
¡La razón es sencilla!
Si cumplo con la tarea, a la hora de mis competencias, las podré sacar adelante sin mayores contratiempos.
La vida debería de ser así en general.
Primero seguimos las instrucciones de nuestros padre, luego los maestros y después nuestros iguales en el mundo laboral o empresarial.
Si en cada tiempo hacemos lo correcto, sin brincarnos lo que se debe hacer, seguramente nos ira bien en la vida.
Pero es común, sobre todo en la adolescencia y adulto temprano, que se comentan infinidad de errores, por adelantar o precipitarse en los tiempos o formas.
En los negocios, y mas en el nuestro, pasa exactamente lo mismo.
Primero hay que aprender, antes de echar a perder.
Pero por apresurados, atrabancarse o querer encontrar atajos, ponemos en riesgo lo que seria nuestro futuro.
La disciplina del atletismo es severa. Estas despierto cuando todos están dormidos, y duermes cuando para la mayoría la fiesta apenas inicia.
Comes y bebes cosas raras, agua de preferencia.
Tus sacrificios, que haces con gusto, son infravalorados, criticados o incluso sujetos de infinidad de burlas de todo tipo.
Claro que cuando vemos el amanecer espectacular de la naturaleza, no es igual que el amanecer de los “amanecidos en juerga”.
Hay una cantidad enorme de recompensas a la disciplina que enumerarlas seria ocioso, y a contraparte hay una inmensa cantidad de precios a pagar por la indisciplina que son terribles.
“Pero lo bailado nadie se lo quita”
Habría que preguntarle al que esta en UCI o conectado a diferentes aparatos para sobrevivir.
El precio de la indisciplina siempre es mas alto.
Le preguntaron a Eliud Kipchoge, cual era la calve de su éxito y contesto:
VITAMINA “N”
¿Cual es esa dijo el entrevistador?
Aprender a decir NO a muchas cosas.
Aprender a DECIR NO, A TODO AQUELLO QUE NO TE SUMA O TE HACE MEJOR PERSONA.
(El agregado es mio)
Dificil … indiscutible.
Posible … absolutamente.
Y allí esta la diferencia.