Muy buenos días queridos amigos. Siento escalofrío solamente de ver las pocas hojas que le quedan al calendario y emoción solo de pensar en el siguiente que tiene 365 hojitas sin estrenar aun. Estoy en verdad como enervado con la idea de hacer algo grande, verdaderamente grande, que me llene las venas de lava hirviendo, con emoción desbordada planeando, viendo, analizando y afilando la sierra para iniciar una vez más. ¿Se han sentido así alguna vez? Creo que cada ocasión que aparece algo nuevo en el horizonte eso sucede, pero, ¿por qué no hacerlo siempre sin importar si viene o no algo