A veces...
A veces ser un empleado ejemplar, no te recompensa en el mundo laboral.,y lo tengo muy claro porque lo viví a lo largo de mi vida dentro de mi familia, viendo trabajar a un hombre incansable, responsable, puntual, bien presentado, respetuoso, educado, bilingüe, ameno, servicial, dispuesto a dar la milla extra, con la camiseta bien puesta de la empresa donde laboraba, con orgullo de lo que desempeñaba, nunca llegó tarde a su trabajo, nunca pidió un permiso, y aún en su momento más triste de su enfermedad, (Parkinson), seguía cumpliendo con su empleo, corriendo riesgos , a veces llegaba golpeado de la cabeza por que había sufrido una caída por su condición, ó lastimado de una pierna por que se había caído del transporte, y finalmente después de trabajar tanto y con tal sentido de responsabilidad, nunca obtuvo un beneficio decente de parte de la empresa para la que laboró, ¿ por qué? Por que así es el mundo de los empleados... Y aun siendo asi las cosas mi padre fue feliz trabajando y lo disfrutaba.